Te busqué más allá del rugir de mi mente,
del centro incoherente donde habita el amor.
del centro incoherente donde habita el amor.
En aquellos rincones de mi ansia silente
y en aquel estridente infierno de rencor.
y en aquel estridente infierno de rencor.
Más no supe encontrarte, eras el gran ausente
y se hicieron presentes las flores del dolor.
Me volví táciturna, animal prepotente,
y tan sólo pendiente de mi interno clamor.
Una noche cualquiera, como infiel no creyente
que estuviera luchando con monstruos de pavor,
entendí qué pasaba: no te harías presente
si no abría las puertas de mi jungla interior.
Sucedió cual milagro: llegaste de repente,
mi amado.
y se hicieron presentes las flores del dolor.
Me volví táciturna, animal prepotente,
y tan sólo pendiente de mi interno clamor.
Una noche cualquiera, como infiel no creyente
que estuviera luchando con monstruos de pavor,
entendí qué pasaba: no te harías presente
si no abría las puertas de mi jungla interior.
Sucedió cual milagro: llegaste de repente,
mi amado.
Premisas
del amor:
hay que cerrar heridas, callando la razón,
para dejar que reine de pleno el corazón...
hay que cerrar heridas, callando la razón,
para dejar que reine de pleno el corazón...