Quiero escribirte un poema, dulce como el aguamiel,
que se enrede entre tu pelo, que te haga estremecer.
Que tus mejillas ardientes, se coloreen de asombro,
y que mis trémulas manos, se posen sobre tu hombro.
Quiero sentir tu cariño, cuando abrazas mi cintura,
mirarme en tus ojos negros, llenos de amor y ternura.
Que tu boca esté sedienta, de besos apasionados,
que enredemos nuestros cuerpos,
y así entrelazados siempre, no podamos separarnos.
En las mañanas de invierno,
escarchadas, por las nieves y los hielos,
con suaves abrazos, cálidos, viajaremos hasta el cielo.
Bailaremos al compás de músicas celestiales,
volando hasta el infinito,
elevando nuestras almas por recónditos lugares.
Uniremos nuestras voces, a cantar la melodía,
cantará el sol y la luna, las estrellas y luceros,
los sueños serán muy dulces y escucharás sonriente
cuando con mi voz melosa cantando diga
¡te quiero más cada día!.
Chelo Álvarez/Lys.
Reservados los derechos de autor.
|
- Página principal
- Inmensidad...en pleno vuelo...
- UNA NOCHE ME AMASTE Y EN LA MAÑANA LO OLVIDASTE......
- Distante...
- Tú ausencia...
- DESPUES DE LA TORMENTA...
- MÁS ALLÁ....
- LA VIDA...
- En mi oscuridad....Herida...
- Penetra en la quietud...
- La montaña de mi ser...
- ¸¸.•♥•.¸*TANGO QUERIDO*¸¸.•♥•.¸
- Reflexión...