MELODÍA DE AMOR
¿Dónde habita el alma de un lucero?
¿En qué lugar recóndito puedo mirarme en sus ojos?
¿En qué lugar del viento, de la tierra, del cielo o del mar habita?
Preguntas que creí tener respuestas, pero hoy sé muy bien
que no las hay
¿En qué lugar recóndito puedo mirarme en sus ojos?
¿En qué lugar del viento, de la tierra, del cielo o del mar habita?
Preguntas que creí tener respuestas, pero hoy sé muy bien
que no las hay
Al baile de un vals recorrimos los cielos, danzamos en la mar
Tocamos con nuestros pies la dulce y oscura tierra
y el viento no ensalzó por toda la vida del planeta
Que belleza, que dulzura, que sueño más hermoso
Tocamos con nuestros pies la dulce y oscura tierra
y el viento no ensalzó por toda la vida del planeta
Que belleza, que dulzura, que sueño más hermoso
No quería despertar, quería el sueño continuar
ya que en esos brazos invisibles, el tiempo no existía.
Sólo sentí su presencia, el alma de mi poeta
Danzamos bajo la luna perfecta, bajo estrellas de colores
y recuerdo que me llamó bella
Simple palabra, que encendió de luz mi alma
que me hizo sentir la amada de la tierra
Todo bajo hermosa luna y estrellas.
Bello sueño de alma de niña, con sonrisa eterna
Recuerdo, su cálida voz, sus palabras bellas
y recuerdo más que nada, que por una noche
fui su musa, su princesa, la libélula danzante
entre sus sueños y promesas.
Sentí tal amor, tanta belleza, que no cabía el mundo
entremedio de nuestros brazos
Bailando el último vals, lleno de luz, melodía y amor.
Sueño, me dije, nada es tan perfecto, nada es eterno.
Y él, sintiendo mi dolor, apretó el abrazo
y volamos en una ráfaga de esplendor
En casi silencio sus labios susurraron
Amor, amor, amor
Y ese sueño, en tiempos que no existen
se convirtió en la melodía de mi corazón
Melodía que llega, y me toca
como su ráfaga de amor
Autora :
Ana Cristina Corvalán Lyng
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